El Nuncio Apostólico representa al Papa ante un gobierno y maneja los asuntos entre la Sede Apostólica y el Gobierno del País al cual ha sido asignado. Debe esforzarse para que se promuevan iniciativas en favor de la paz, del progreso y de la cooperación entre los pueblos.
Luego de varios días de preparación, escases y limitaciones tales como luz eléctrica, la Cuasiparroquia Santo Cristo de Esquipulas en la comunidad de Coclesito, distrito de Donoso; en el marco de la culminación del mes de las misiones, se vistió de fiesta para recibir la visita del Nuncio Apostólico, Mons. Andrés Carrascosa, quien llegó junto a Mons. Manuel Ochogavía Barahona, obispo de nuestra diócesis. También asistieron las hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y las hermanas de la fraternidad Marta y María.
El recibimiento se hizo por parte de toda la comunidad, miembros de las diferentes catequesis, los Hermanos del Comité Renovados, ministros de la Comunión, las diferentes pastorales, la comunidad juvenil y los niños de infancia Misionera, quienes con diferentes pancartas de bienvenida, globos y aplausos era notable la alegría en sus rostros mientras el Nuncio Apostólico saludaba a grandes y pequeños en medio de alegres cánticos.
El plato fuerte fue la Santa Eucaristía, presidida por Mons. Andrés Carrascosa y concelebrada por Mons. Manuel Ochogavía y el Pbro. Carlos Rodríguez, administrador parroquial del lugar.
“El verdadero peligro es caer en la indiferencia, el Señor pasa por nuestras vidas con mayor frecuencia de lo que pensamos. Debemos tener el oído abierto para darnos cuenta cuando el Señor pasa por nuestra vida”. Dijo Mons. Andrés Carrascosa.
“Necesitamos liberarnos de las cosas que nos atan y ahogan nuestra fe. Cuando uno comienza a mirar como Dios mira, la vida se transforma. Dios nos llama a que abramos los ojos”, añadió Monseñor Carrascosa.
Durante la visita se bendijo la casa de las Hermanas Misioneras Siervas del Divino Espíritu quienes se encuentran en la comunidad como parte de su vocación misionera, apoyando la gran labor de llevar el Evangelio a cada rincón y se aprovechó también para bendecir la casa cural en donde residirá el párroco del lugar.
Cabe resaltar que ésta es la primera misa que preside el nuncio apostólico en la Diócesis de Colón – Kuna Yala bajo el episcopado de Mons. Manuel Ochogavía Barahona.
La ocasión se prestó para anunciar a la comunidad la próxima construcción de un centro de acogida de misioneros católicos y que se tiene pensado por nombre: Centro Misionero Laudato Si.