Ante cerca de dos millones de personas, el Papa Francisco dirigió un mensaje de ánimo a jóvenes, pidéndoles que no se queden con los brazos cruzados: “ante Él, que nos da la vida no podemos responderle con un pensamiento o un simple “mensajito’”. Además, les pidió que, tras la “oxigenación espiritual” de esta jornada, sigan viviendo la misericordia de vuelta a sus casas. El Papa presidió en el llamado “Campus Misericordiae”, a trece kilómetros de Cracovia, la Misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, el evento que convoca a cientos de miles de jóvenes de todo el mundo. El Santo Padre anunció que la próxima convocatoria tendrá lugar en Panamá en 2019.
En su mensaje a los más de dos millones de personas, según la organización, presentes en el “Campus Misericordiae” de Brzegi, el Papa Francisco volvió a insistir en que no se dejen llevar por una “vergüenza paralizante”: ”la vida no hay que encerrarla en un cajón”, indicó, “Ante Jesús no podemos quedarnos sentados esperando con los brazos cruzados; a Él, que nos da la vida, no podemos responderle con un pensamiento o un simple «mensajito»”. En este sentido, pidió a los jóvenes no avergonzarse y llevar “las debilidades, las dificultades y los pecados, en la confesión”. “No os dejéis anestesiar el alma”, advirtió y pidió un «no» fuerte “al doping del éxito a cualquier precio y a la droga de pensar sólo en sí mismo y en la propia comodidad”.
Tomado de: http://www.krakow2016.com/es/el-santo-padre-anuncia-que-panama-acogera-en-2019-la-proxima-jornada-mundial-de-la-juventud